La orca que se dio a la tarea de nadar con su cría muerta a cuestas durante días, ha finalizado su viaje de duelo tras al menos 17 días de nado con ella, con los cuales cubrió alrededor demil 600 kilómetros de “viaje funerario”, según dieron a conocer los científicos que la siguieron de cerca.
Según información del Centro de Investigación de Ballenas (CWR, en inglés), la orca por fin terminó el viaje y junto a su manada, se dedicó a perseguir vertiginosamente a un banco de salmón en la zona del mar que habita frente a Vancouver, en Canadá.
“Su gira de dolor ha terminado, y su comportamiento es notablemente juguetón”, explicó el Centro a través de un comunicado.
Si bien se sabe que las orcas suele llevar a sus crías muertas por espacio de hasta una semana, esta ballena estableció un récord. Conocida como J35, la ballena llamó la atención del mundo entero por su comportamiento inusual y por llevar el cadáver de su bebé muerto por más de dos semanas.
“Las imágenes obtenidas desde la costa muestran que esta madre ballena parece estar en buenas condiciones físicas”, precisó en un comunicado el CWR.
Tanto en Canadá como en Estados Unidos, las conocidas como “orcas residentes del sur” permanecen en peligro de extinción, y en los últimos años, la caída de su alimento principal, el salmón de Chinook, ha representado el mayor riesgo tanto para su alimentación como para su supervivencia.